*Mas espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, a fin de que yo también sea alentado al saber de vuestra condición. Pues a nadie más tengo del mismo sentir mío y que esté sinceramente interesado en vuestro bienestar. Porque todos buscan sus propios intereses, no los de Cristo Jesús. Pero vosotros conocéis sus probados méritos, que sirvió conmigo en la propagación del evangelio como un hijo sirve a su padre. Por tanto, a éste espero enviarlo inmediatamente tan pronto vea cómo van las cosas conmigo; y confío en el Señor que también yo mismo iré pronto.*
Filipenses 2:19-24 LBLA
El deseo de Pablo es visitar a los hermanos en Filipos lo antes posible, por el amor que les tiene y para brindarles ánimo y consejo.
Como todavía no está en condiciones de ir enviará, en su lugar, a Timoteo, su discípulo más cercano y querido.
Observemos cuánta confianza tiene Pablo en Timoteo, y qué virtudes cristianas lo hacen digno de representar al apóstol.
Timoteo los ama de la misma forma que lo hace Pablo, su interés por ellos es sincero, no forzado, porque ha aprendido de Pablo a amar la obra de Cristo sobre todo, incluso de sus propios intereses.
Pablo tiene plena confianza en él, y también los filipenses, porque estas virtudes de Timoteo han sido y son evidentes en su caminar en el servicio de Cristo, de la proclamación del Evangelio.
Observemos también a Pablo, dando ejemplo en esto también, y dispuesto a prescindir de su más fiel compañero para bendecir a los hermanos de Filipos.
Qué como Pablo y Timoteo, siempre estemos dispuestos a bendecir, a servir, que la causa de Cristo y no nuestros intereses sean lo primero siempre.
El Señor nos bendiga!!!