Lectura: Lucas 8:40-42,49-56
Compartimos hoy la lectura de un episodio muy conocido: el de la hija de Jairo, oficial de la sinagoga.
Llama la atención cómo Jesús fue rechazado en Gadara, y aquí se le espera con gozo. Llama la atención también, cómo Jairo ruega por su hija. La Biblia usa ese verbo, cargado de sentido, rogar.
Todo este episodio es, para Jairo, pero especialmente para los discípulos, la oportunidad de conocer más profundamente a Jesús, de conocer la respuesta a esa pregunta central de la que hemos venido hablando. ¿Quién es éste?
La respuesta está ahí, frente a sus ojos. Jesús no solo es el que tiene el poder de dominar los vientos y las tormentas. Jesús no es solo el que tiene el poder de mandar a los demonios dejar libre un hombre. Jesús es también el que tiene el poder de tratar a la muerte como un simple sueño. Y Él habla, y la niña se levanta.
Y entonces ¿quién es este? Jesús es el Hijo de Dios. Jesús es Dios hecho carne.
Nuestra respuesta a esa pregunta puede cambiar nuestras vidas. Cree solamente, dice el Señor. Confía en quien Yo Soy.
PARA PENSAR: ¿Cómo respondes a esa pregunta? ¿Es Jesús, en tu vida y en tu diario caminar, el Soberano que está en control sobre todo, el que puede liberarte de la opresión y el que puede darte vida aún en la misma muerte? No temas, cree, confía… ¡Dios te bendiga!